Llegó el día. Llegó el debut de Alexander Zverev en la pista central Manolo Santana. El Mutua Madrid Open es uno de sus torneos favoritos del circuito. Vigente campeón, también lo ganó en 2018, el alemán ha firmado partidos estelares sobre la arcilla madrileña. Los aficionados aún recuerdan sus duelos frente a Rafa Nadal o Dominic Thiem. Alexander Zverev busca reencontrarse con su mejor tenis en Madrid y poder revalidar el título de campeón del Mutua Madrid Open 2022 en su vigésimo aniversario.
Su primer partido en este MMO22 quizá no sea recordado como el más espectacular, pero Alexander Zverev lo ha solventado con éxito. No era fácil. En frente Marin Cilic que venía de dejar fuera a Albert Ramos en un partido que duró más de dos horas. El que fuera la tercera mejor raqueta del mundo no ha tenido una buena racha en los últimos meses. Pese a ello, le compitió al alemán durante todo el partido. Tanto que le ganó con autoridad el primer set (6-4) y le puso las cosas muy complicadas en el segundo. Ya en la tercera manga el No.3 del ranking ATP demostró por qué es la tercera mejor raqueta del mundo. Con ambos tenistas firmes en el servicio, Cilic no podía defenderse de los buenos golpes de Zverev que acabó cerrando el set y el partido (4-6).
El actual número 3 del Ranking ATP arrancó la temporada con muchas dudas. Cayó en octavos del Open de Australia, dejando claro que su asignatura pendiente son los Grand Slams. Alcanzó la final en Montpellier pero la descalificación en Acapulco frenó su progresión. La gira de pista rápida no le fue bien a Zverev siendo eliminado en primera ronda de Indian Wells y en cuartos de Miami. Además, el alemán fue noticia fuera de la pista.
Desde el torneo de Miami, Zverev está trabajando con Sergi Bruguera. Antes lo había hecho con Juan Carlos Ferrero y David Ferrer. La mentalidad de técnicos y jugadores españoles ha llamado la atención del alemán, quien ha apostado fuerte por lo español para seguir en lo más alto del tenis mundial. Con la temporada de tierra llegando a su fin, Madrid es una de sus últimas oportunidades de hacer algo grande sobre tierra.
La ilusión llegó en Montecarlo. Encadenó muy buenos partidos sobre la arcilla monegasca con sus victorias sobre Carreño o Sinner. Ambos fueron dos pruebas de nivel muy duras antes de enfrentarse a Tsitsipas en semifinales. Cayó ante el griego, pero sus sensaciones sobre el polvo de ladrillo eran muy buenas. Hasta que llegó Múnich. Jugaba en casa y se esperaba mucho de él. La derrota en primera ronda ante Holger Rune fue de las peores de su carrera. El año pasado también cayó muy pronto en Múnich (2 ronda) y terminó ganando en Madrid. Con la victoria de hoy, ya ha dado el primer pasito. ¿Se repetirá la historia?