La confianza es el bien más preciado de cualquier deportista. Y en el caso del tenis esta virtud se eleva a la máxima potencia. Alguien que está atravesando precisamente por ese estado de gracia es Stefanos Tsitsipas, que acumula ya ocho victorias consecutivas desde que inició su camino hacia el título la pasada semana en el torneo de Estoril. Este sábado sumó la última ante Rafa Nadal en las semifinales del Mutua Madrid Open por 6-4, 2-6, 6-3.
El griego de 20 años encara la mejor temporada de su carrera. En la Caja Mágica disputará su cuarta final del año, tras conquistar el trofeo en Marsella y Estoril, además de jugar la última ronda también en Dubái. Su rendimiento en 2019 le ha permitido dar el salto al Top 10 de la ATP, donde se mantiene desde el pasado mes de marzo.
Hasta este sábado Tsitsipas había tropezado en las tres ocasiones anteriores en las que se había enfrentado a Nadal en el cara a cara. En Barcelona, el ATP Masters 1000 de Canadá o el Abierto de Australia ni siquiera había podido arrebatar un set al español, pero en la Caja Mágica cambió la historia. Desde el inicio del partido demostró que esta vez iba a ser un día diferente.
Todo empezó con un break que fue el preludio a lo que se viviría durante la primera hora de partido. Nadal apenas tardó en contestar un juego para igualar 1-1. Un escaso 45% de puntos ganados con el primer saque del español y un 50% del griego marcaron el primer set. Ofrecieron un total de 13 opciones de break entre ambos, pero fue Tsitsipas el que sacó mayor rendimiento.
Primero, en el séptimo juego. Con un tenis alegre y valiente cuando se encontraba al resto logró firmar un quiebre para situarse 4-3. Pero la historia volvió a repetirse de idéntica forma que al comienzo: Nadal contestó sin contemplaciones (4-4). Lejos de las mejores sensaciones con el servicio, el manacorense concedió otro break (5-4) y aunque estuvo cerca de devolverlo, al situarse 30-40 la determinación del No. 9 del mundo fue determinante para cerrarlo en la red.
En el segundo set subieron los porcentajes en el servicio. Tanto que Nadal se anotó los 10 primeros puntos que puso en juego con el primer saque (3-2). Y fue en ese momento cuando aprovechó para presionar a Tsitsipas, empujarlo por primera vez detrás de la línea de fondo y convertir el primer break del segundo set (4-2). Para entonces el español ya había tomado el control del parcial y encadenó dos juegos más para llevar el encuentro al tercer set.
A pesar del paso al frente y de las mejores sensaciones en pista, los problemas no desaparecieron. Si bien el griego tuvo que escapar de dos oportunidades de break, a continuación, lo hizo el español (2-2). Pero la tercera no la pudo salvar Nadal (3-2). Fue la sentencia definitiva a un set en el que el helvético encadenó dos break más seguidos (5-2). Y aunque el balear recuperó uno de ellos (5-3), no fue suficiente.
En la última ronda, Tsitsipas se medirá este domingo a Novak Djokovic. El griego domina el cara a cara frente al No. 1 del mundo, después de imponerse en la pasada edición del ATP Masters 1000 de Canadá.