Jannik Sinner debutó hoy en el Mutua Madrid Open y lo hizo cumpliendo con las expectativas. El joven jugador italiano de 19 años, que llega a la Caja Mágica con su mejor ranking ATP (18), no falló en su primer partido en el #MMOPEN al imponerse a Guido Pella (6-1, 4-4 y RET). No fue con el guion esperado, pero ya está en segunda ronda.

“Uno nunca quiere ganar así”, dijo Sinner tras su triunfo. “Pero creo que por mi parte ha sido un buen primer partido. Me he centrado en las cosas que tenía que hacer”.

El italiano es uno de los nombres llamados a dominar el circuito masculino. La presión parece no afectarle, pues está firmando grandes resultados en lo que va de curso, con un récord de victorias de 19-7 y un título bajo el brazo (Melbourne). Él mismo reconoce que una de sus cualidades es mantener la calma, como demuestra su talante en pista. Para Sinner, el ranking ahora mismo no importa. “El ranking es un número”, confesó el italiano. “El camino es largo. Aún no he ganado prácticamente nada. Dos títulos, sí, pero el camino es largo y debo mejorar en casi todo”.

Finalista en el Masters 1000 de Miami (perdió ante Hurkacz), Sinner está batiendo récords de precocidad desde que irrumpiera en el Top 100 en 2019. El jugador de San Candido se convirtió en el primer jugador italiano menor de 20 años en entrar en el Top 20 desde que existe el Ranking ATP (1973). Pupilo de Riccardo Piatti y Andrea Volpini, Sinner está siendo, sin duda, un alumno aventajado.

Para adaptarse a las condiciones de Madrid, Sinner y su equipo decidieron venir a la Caja Mágica con tiempo suficiente para tener la mejor preparación. Una semana que ha servido, y mucho, al italiano. “Como hay un poco de altitud la pelota va bastante rápida y el objetivo es encontrar el mejor equilibrio posible en pista”.

En segunda ronda se medirá al australiano Alexei Popyrin y en el horizonte de tercera ronda podría encontrarse con el cinco veces campeón del Mutua Madrid Open, Rafa Nadal.

¿Sabías que…?
El tenis no es la única pasión de Sinner. Destacó en el ski ganando competiciones en Italia entre los 8 y los 12 años, aunque a los 13 se decidió definitivamente por la raqueta.