Naomi Osaka ha aterrizado en el Mutua Madrid Open con el aura de la jugadora que alcanzó la cima de la clasificación mundial, pero con la humildad necesaria para volver a esas cotas con trabajo y perseverancia. Su final en el último WTA 1000 de Miami es una gran carta de presentación para iniciar una esperanzadora gira de arcilla.
La jugadora japonesa, que ya alcanzó los cuartos de final en la Caja Mágica en 2019, tiene claras sus metas. “Mi objetivo es intentar volver a levantar un título y, evidentemente, ganar partidos para empezar llegando a semifinales aquí o en Roma de camino a Roland Garros”, reconoció Osaka este miércoles en el Media Day.
La ganadora de cuatro Grand Slam, dos en Australia y otros tantos en Estados Unidos, tiene en la tierra batida un gran margen de mejora. Es por ello que Osaka confesó haber estado preparando su llegada al evento madrileño en España. “Estuve durante una semana entrenando en Mallorca y ya me siento muy emocionada de cara a mi primer partido”, se sinceró la nipona, que debutará ante una rival de la fase previa.
La tenista de 24 años tiene la hoja de ruta bien marcada en todo lo que hace referencia a su adaptación y transición a la nueva superficie. “He estado trabajando básicamente en mejorar mis errores como tratar moverme hacia la bola lo suficientemente rápido y ya lo estoy haciendo mejor”, se congratuló Osaka.
Para Osaka, una de las claves del éxito es la estabilidad emocional. La actual No.36 no escondió que trabaja esta faceta. “Hablo una vez a la semana con mi terapeuta e intento tener una mirada más abierta ante todas las variables a mi alrededor para que no me afecten y me centre en dar lo mejor de mí”, aclaró la ganadora de siete títulos WTA.
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— #MMOPEN (@MutuaMadridOpen) April 27, 2022
