Simona Halep se prepara para afrontar la que puede ser una jornada grande en La Caja Mágica. La rumana, la primera en disputar una cuarta final en el Mutua Madrid Open, tiene una cita con la subcampeona del año pasado, la neerlandesa Kiki Bertens y con la historia, porque de conseguir el triunfo igualaría los 3 títulos en la capital de España de la checa Petra Kvitova y de paso daría un salto cualitativo espectacular en la clasificación mundial el próximo lunes, pues ascendería del tercer puesto con el que ha jugado la semana hasta el ático de la WTA, donde llegó por primera vez el 9 de octubre de 2017, pero que habitó por última vez durante el Open de Australia.
Nunca se ha visto en Madrid una final entre Halep y Kvitova, pero con la de hoy será ya el sexto partido consecutivo por el título al que comparece una de ellas. Su único duelo en la arcilla madrileña, que sigue sin reeditarse en el resto del circuito sobre la superficie, data de las semifinales de 2014 cuando la jugadora de Constanta se sobrepuso al primer set perdido y pudo clasificarse para su primera final del evento tras cerrar el encuentro por 67(4) 63 62. Aquella final es la única que ha perdido hasta el momento. Pudo con ella la rusa Maria Sharapova, quien a su vez había cedido en la del año anterior ante la estadounidense Serena Williams. Halep hizo una primera manga espectacular en la que solo cedió un juego y que parecía llevarle directa a su primer título en Madrid.
Sin embargo, la mayor experiencia de su rival se impuso y Simona ya solo sumó 5 juegos más en el resto del partido (16 62 63). No obstante, aquel año fue el de la incursión en el primer nivel de la rumana, la temporada en las que comenzó a acostumbrarse a pisar las últimas rondas de los torneos más importantes. Y los cuartos de final que había jugado en el Open de Australia en enero se vieron superados con creces con su primera final de un Grand Slam el mes siguiente en Roland Garros. Los parisinos pudieron ver una última batalla con las mismas protagonistas que en el Mutua Madrid Open. Volvió a perder Halep, pero sintió que la experiencia de su anterior final le ayudó y estuvo más cerca de la victoria, ya que cedió por 64 67(5) 64.
Puede resultar un tópico la afirmación de que nadie recibe regalos en el circuito profesional, pero Halep debe tener esta sensación agrandada. A ella no le ha resultado sencillo ser la primera de la lista mundial ni levantar su primer trofeo Major. Cuando se convirtió en número uno ya había dejado atrás dos finales perdidas en Roland Garros (la segunda en 2017, a pesar de ser la favorita y empezar dominando ante la letona Jelena Ostapenko por 46 64 63) y una nutrida colección de dos eliminaciones en semifinales de Grand Slam y cinco en la ronda de las ocho últimas.
Pero el destino todavía le iba a quitar un nuevo caramelo que parecía cerca de saborear. Era el 27 de enero de 2018 y el estadio Rod Laver Arena de Melbourne reunió a dos grandes jugadoras que habían sido número 1 WTA, pero que no había podido ganar ninguna de las finales de Grand Slam que habían disputado. Y esta vez de nuevo el éxito fue para la rival de la rumana, Caroline Wozniacki ganó el Abierto de Australia. La danesa se impuso 76(2) 36 64. Halep tuvo que esperar a Roland Garros 2018 y fue capaz de hacerse con la Copa Suzanne Lenglen, siendo esta vez ella la que diera la vuelta a un partido en el que acumulaba una desventaja de un set y un break en contra frente a una campeona de Grand Slam como la estadounidense Sloane Stephens,, vencedora en el US OPEN 2017, por 36 64 61.
Después del logro del 9 de junio de 2018 y a pesar de los sinsabores anteriores, Halep tendrá Roland Garros como uno de sus torneos favoritos, pero también aquellos campeonatos en los que ha sido capaz de lograr más de un título individual de los 18 que ya ha reunido. La rumana ha hecho dobletes en los torneos de Bucarest (2014 y 2016), Shenzhen (2015 y 2018) y Montreal (2016 y 2018). El Mutua Madrid Open también pertenece todavía a esta lista después de que se impusiera en 2016 a la eslovaca Dominika Cibulkova, 62 64, y el año siguiente a la francesa Kristina Mladenovic por 75 67(5) 62. Hoy podría ser el primer escenario que la ve coronarse tricampeona. No obstante, enfrente va a tener a otra destacada en Madrid, como Bertens, que acarició el título en 2018 y que quiera seguir el camino de encadenar subcampeonato y trofeo como Sharapova y no salir derrotada dos años seguidos. Algo que le sucedió a la bielorrusa Victoria Azarenaka en 2011 y 2012.