Petra Kvitova ha entrado en la historia del Mutua Madrid después de lograr su tercer título que le convierte en la jugadora más laureada sobre la arcilla de la Caja Mágica. La checa derrotó a la holandesa Kiki Bertens por 7-6(6), 4-6 y 6-3 en una en una final de altura que rozó las tres horas de partido sobre la pista de un Estadio Manolo Santana que disfrutó del mejor tenis del mundo.

Después del camino recorrido hasta la final ninguna jugadora estaba dispuesta a conceder ninguna facilidad a su rival. Cada punto era una pelea encarnizada, cada juego un tesoro. Y es que había demasiado en liza para ambas. Bertens estaba ante su primera final en un Premier Mandatory después de firmar una semana perfecta en la que fue derrotando una a una a algunas de las mejores jugadoras del torneo. Arrolló a Sevastova y a Wozniacki, número dos del mundo, pudo con una campeona en Madrid como Sharapova y desesperó en semifinales a Caroline García. Por su parte, Kvitova buscaba escribir su nombre con letras de oro en el Mutua Madrid Open.

Durante todo el partido la igualdad fue la tónica dominante entre la doble campeona en Madrid y la holandesa que emergió por sorpresa para convertirse en aspirante. Las dos se apoyaron en su servicio para sumar manteniendo unas cifras muy altas de acierto y concediendo muy pocas oportunidades de rotura. Ante tal situación, el primer set se iba al tie-break que se decantó en favor de la checa, muy agresiva durante todo el partido, jugando profundo y buscando las lineas para desgastar la defensa de la holandesa.

En el segundo, Kvitova se encontró con un muro sin fisuras. Incapaz de encontrar grietas en el saque de una Bertens que metió dentro el 81% de primeros dentro, ganando el 77% de ellos y que no concedió ninguna opción de break para después aprovechar una de las tres oportunidades de las que dispuso, romper el servicio de la checa y mandar el partido a la tercera manga.

Pero en los momentos decisivos, la experiencia es un grado y de eso Petra Kvitova sabe algo. La campeona de Grand Slam y medallista olímpica arriesgó y presionó a una Bertens que se ayudó una vez más del saque para salvar las situaciones difíciles. Hasta que con 4-3 en el marcador la checa con su zurda afilada, sacaba varios golpes ganadores para conseguir el break y servir para cerrar el partido. Y lejos de ponerse nerviosa, lo hizo ganando el siguiente juego en blanco para suceder a Simona Halep como reina del Mutua Madrid Open.

Tras la final, la nueva campeona, exhausta en rueda de prensa, valoró el éxito conseguido y el esfuerzo de ambas finalistas: «Las dos tenemos que estar orgullosas de esta preciosa final que hemos jugado. Desafortunadamente tiene que haber solo una ganadora». Sobre el último set del partido, Kvitova reconoció la dificultad que supuso romper por dos veces el saque de una Bertens intratable en ese aspecto hasta el momento para después cerrar brillantemente el partido: «Fue difícil para mi conseguir un break y justo después perder mi saque. Mentalmente fue duro porque sabía lo difícil que es ganarle su servicio pero por suerte pude hacerlo por segunda vez. El último juego probablemente ha sido el que mejor haya jugado». Y terminó reconociendo que ganar su tercer título en Madrid «era algo que no esperaba al empezar la semana y hacerlo por tercera vez aquí significa mucho, no pasa todos los días  y estoy muy feliz».