Llegó la hora. El Mutua Madrid Open presenta en esta edición a una nueva figura en la dirección: Feliciano López. El toledano, que ya en 2018 ejerció como director adjunto, sale de la pista para custodiar desde los despachos que todo funcione a la perfección esta temporada en la Caja Mágica. Después de 17 participaciones consecutivas en el torneo de manera ininterrumpida desde que se instaló en la capital de España en 2002, esta vez le toca seguirlo desde la grada, velando por el exquisito desarrollo de uno de los eventos más prestigiosos del mundo de la raqueta.
Una dilatada carrera con el No. 12 del mundo como techo en su trayectoria profesional, además de seis títulos ATP en Viena (2004), Johannesburgo (2010), Eastbourne (2013, 2014), Gstaad (2016) y Queen’s (2017) le avalan en el circuito. Otras once finales individuales más, cuatro títulos de dobles –incluido Roland Garros (2016)– y cuatro Copa Davis decoran un palmarés, en el que también contempla otros récords de longevidad como el honor de ser el jugador de la historia con más participaciones consecutivas en torneos de Grand Slam (68) hasta la fecha.
Feliciano compagina toda su experiencia tras más de 20 años de carrera profesional con la responsabilidad de suceder a Manolo Santana a los mandos del Mutua Madrid Open. “Manolo ha sido símbolo, baluarte y timón indispensable para que el torneo se instalase en Madrid, haya tenido tanto éxito durante todas sus ediciones y se integre en la genética de la ciudad”, reconoce el nuevo director del torneo antes de asumir su primera edición al mando de las operaciones. Por su parte, Santana ocupará el papel de Presidente Honorífico para que su nombre sea eterno en la historia del torneo.
“No sólo es un honor haber tomado el relevo de Manolo Santana desde mayo de 2018, también porque esta ha sido mi casa desde hace más de 15 años”, reconoce Feliciano López. “Siempre he colaborado mucho y me he sentido muy unido con toda la gente que forma parte de esta gran familia. Desde Ion Tiriac hasta Gerard Tsobanian o Alberto Berasategui”. A sus 37 años, le ha llegado el momento de afrontar uno de los retos fuera de la pista más “ilusionantes”, como define él mismo. Y es que ahora le toca tomar el control de no sólo uno de los torneos más importantes del calendario ATP y WTA en sus categorías ATP Masters 1000 y Premier Mandatory, también de uno de los grandes eventos deportivos de la ciudad que lo acogió como su segunda casa.
“No puedo describir la ilusión que me hizo la llamada de Manolo Santana y de Gerard Tsobanian. Aún recuerdo cuando Manolo me dio una invitación para poder jugar la primera edición del torneo en 2002. Ahí me di cuenta realmente que podía enfrentarme a los mejores del mundo (¡Y estuve cerca de derrotar a Agassi!)”, indica sobre el día que le presentaron la oportunidad. “Tengo un vínculo muy especial con el Mutua Madrid Open y me siento muy afortunado de trabajar en el torneo. Ahora me siento como si Manolo me diera un nuevo Wild Card para trabajar con él y espero poder aprovecharlo”.
El rol que afronta Feliciano no es nuevo en el circuito. Muchos jugadores han ocupado una posición históricamente reservada para empresarios. Sin ir más lejos en la actualidad existen nombres como los de James Blake, que capitanea el ATP Masters 1000 de Miami, o el de Tommy Haas, que lo hace en el ATP Masters 1000 de Indian Wells. Precisamente el alemán fue uno de los primeros en sentar las bases que sigue el español en el Mutua Madrid Open, compaginando su faceta de jugador con la de director del torneo americano.
“Ser el director del Mutua Madrid Open es una gran noticia y cómo no, una salida fantástica después de mi carrera. Tal vez, Tommy Haas había sentado un precedente en otro ATP Masters 1000 como Indian Wells”, explica Feliciano. “Creo que es una gran idea apostar por jugadores aún en activo o recientemente retirados y que podamos estar trabajando en torneos de este nivel. Conocemos el circuito y convivimos a diario con los jugadores, algo importante para conocer qué siente el vestuario y qué espera de un torneo”. En la lista de nombres más recientes también se encuentran otros como los de Richard Krajicek, que lidera el torneo de Rotterdam, o Robin Soderling, que fue director de Estocolmo o Bastad.
Son muchos los motivos que llevaron a Feliciano a aceptar la propuesta que se le presentó, pero por encima de todos fue tratar de conservar el espíritu de un evento deportivo consolidado en la ciudad donde reside. “La gente espera que llegue mayo para ir al tenis, no sólo los más aficionados, también miles de personas que quieren disfrutar de un día en familia como un evento más de la ciudad. Para conseguir esto hace falta mucho tiempo y dedicación del equipo que ha trabajado durante todos estos años para conseguirlo”, señala avalando el trabajo realizado en las temporadas anteriores que él mismo pudo comprobar como jugador.
Desde esa faceta a pie de pista, en la retina de todos los aficionados aún está grabado el espectáculo que brindó en 2011 frente a Roger Federer, que regresa en esta edición tras tres años sin competir sobre tierra batida. Aquella tarde en el Estadio Manolo Santana, el toledano y el suizo ofrecieron un partido para el recuerdo que terminó 7-6(13), 6-7(1), 7-6(7). También quedaron para la memoria sus actuaciones en 2003, 2007, 2008 y 2014, donde en todas se presentó en cuartos de final.
Por todo esto, ¿qué significa entonces el Mutua Madrid Open para Feliciano López? Así lo define el protagonista: “Es algo más que un torneo de tenis. Es una fiesta del deporte, eventos y actividades. Madrid es un torneo que pertenece a los madrileños. Y ese es mi objetivo, que el Mutua Madrid Open siga formando parte de la genética de la ciudad”. Palabra del director.