Casi cuatro años después de su último partido en la Caja Mágica, Roger Federer vuelve al Mutua Madrid Open y, por ende, a la tierra batida. El suizo ha aterrizado este viernes por la mañana en la capital española, dispuesto a volver a medirse sobre la arcilla a otras grandes raquetas como la suya. No ha tardado en ponerse manos a la obra, ya que se ha entrenado esta misma tarde en el Estadio Manolo Santana.
Federer no compite en Madrid desde el 6 de mayo de 2015. Entonces, Nick Kyrgios protagonizó una de las grandes sorpresas de aquella edición del torneo al eliminar al gran campeón helvético en primera ronda (7-6, 6-7, 6-7). Fue la última de sus 11 presencias en esta competición: cinco en pista dura y seis en tierra batida. Este 2019 supondrá el regreso del tres veces campeón del Mutua Madrid Open (2006, 2009 y 2012) a una superficie que no disfruta de su concurso desde Roma 2016.
Que el actual No. 4 del mundo se haya decantado por Madrid para volver a jugar en tierra resulta una decisión lógica. Esta es la tercera competición en la que mejor porcentaje de victorias atesora: un 81%. Además, siempre ha contado con el cariño del público, que le ha animado de forma incondicional y como si se tratase de un jugador español más. Esto no debe sorprender a nadie, ya que hablamos del segundo clasificado en el palmarés histórico del torneo. Por delante, su eterno adversario: Rafael Nadal (cinco títulos en el Mutua Madrid Open). Con opciones de igualar a Federer, tan sólo Novak Djokovic (dos entorchados), que podría conseguirlo si alza el Trofeo Ion Tiriac el próximo 12 de mayo.
Sin embargo, hay un hito madrileño del jugador de Basilea que nadie podrá alcanzar: es el único que ha ganado este torneo en pista dura (2006, todavía en la Casa de Campo), tierra batida (2009, primer campeón en la Caja Mágica) y tierra batida azul (2012, única vez hasta la fecha que se ha empleado este tipo de arcilla). Fernando González (7-5, 6-1, 6-0), Nadal (6-4, 6-4) y Tomas Berdych (3-6, 7-5, 7-5) fueron los rivales a los que Federer derrotó para imponerse en Madrid.
También disputó, aunque sin éxito, las finales de 2007 (6-1, 3-6, 3-6 ante David Nalbandian) y 2010 (4-6, 6-7 frente a Nadal). Otros resultados notables en el Mutua Madrid Open del ex número 1 del mundo fueron las semifinales de 2003 (4-6, 6-4, 4-6 contra Juan Carlos Ferrero), 2008 (6-3, 3-6, 5-7 ante Andy Murray) y 2011 (cayó ante Nadal por 7-5, 1-6, 3-6). Sin olvidar los cuartos de final que alcanzó en 2002, como debutante y con tan sólo 21 años (Fabrice Santoro acabó con él por 5-7, 3-6).
Como se puede comprobar, Federer ha estado en las rondas decisivas de Madrid prácticamente en la totalidad de sus presencias en la capital de España. Sin embargo, no pudo mantener esa regularidad en sus últimas visitas a nuestro país. En 2013 sólo jugó dos partidos (superó a Radek Stepanek en segunda ronda, pero Kei Nishikori le eliminó en octavos de final por 4-6, 6-1, 2-6). En 2015, el ya mencionado frente a Kyrgios, en el que se despidió por sorpresa, y nada más empezar su andadura en el torneo, de la Caja Mágica.
Que Federer, Nadal y Djokovic estén en un mismo cuadro final empieza a ser excepción y no una regla. De ahí que la nueva reunión del Big 3 resulte uno de los aspectos más llamativos de esta edición del Mutua Madrid Open. El suizo llega preparado: dos títulos en 2019 (Dubai y Miami: el que más tiene del presente circuito masculino junto a Dominic Thiem) y un balance de 18-2 (sólo Thiem y Stefanos Tsitsipas le han derrotado esta temporada). Motivos para el optimismo, porque llega uno de sus torneos fetiche y, como ya ha quedado más que demostrado, Federer aún tiene tenis de muchos quilates que ofrecer.