Ashleigh Barty llega a la Caja Mágica como primera favorita del Mutua Madrid Open. La última vez que pisó la capital del tenis, en 2019, no había cosechado un título en tierra batida. Ahora llega como una jugadora más experimentada en la superficie y en su palmarés están dos títulos grandes: Roland Garros (2019) y Stuttgart, donde hace tan solo unos días conquistó el doblete en individual y dobles.
“Es muy bonito estar de vuelta”, explicó la número uno del mundo durante el Media Day. “Sientes que ha pasado mucho tiempo desde que estuve aquí por última vez y en comparación, la preparación ha sido mucho más rápida. Tengo muchas ganas de volver a jugar aquí”.
La Caja Mágica es un escenario diferente a cualquier otro del circuito, unas instalaciones en las que Barty disfruta jugando. “Es una pista muy bonita. Creo que las tres pistas principales lo son. Nos cuidan muy bien aquí y siempre es especial estar de vuelta en Madrid”.
El destino ha querido que en primera ronda se mida a Shelby Rodgers. “Parece que este año vamos a jugar una vez al mes”, dijo con una sonrisa Barty. Y es que será el cuarto enfrentamiento entre ambas jugadoras en lo que va de curso, con pleno de victorias para la australiana. “Es raro jugar tantas veces seguidas pero a veces los cuadros se dan así. A veces te encuentras a alguien muy a menudo y otras no les ves al otro lado de la red durante años”.
Seis meses lejos de casa
Si algo caracteriza a la número uno del mundo es su optimismo. “¡Siempre estoy feliz!”, explicaba a los medios. Barty va a estar lejos de casa y de su familia, viajando de torneo en torneo, durante más de 6 meses. ¿Cómo lleva la distancia? “Llevamos 41 días desde que dejamos Australia”, arrancó. “No estoy contando para nada”, bromeó después.
“Estoy agradecida por poder hacer lo que amo. Tengo la oportunidad de hacerlo con parte de mi equipo. No todos, pero sé que el resto están viendo desde casa y nos están animando. No hay queja por mi parte. Nada por lo que estar negativa”.