Andre Agassi fue número uno del mundo por última vez en 2003. Parte importante del impulso para alcanzar la cima del ATP Tour superados los 33 años la tuvo su actuación en el Mutua Madrid Open, concretamente, en la primera edición que acogió la capital de España hace ya veinte años. El estadounidense estrenó el palmarés del torneo en uno de sus escenarios favoritos: los ATP Masters 1000.
Y es que cuando Agassi colgó la raqueta lo hizo como el jugador con más títulos de esta categoría en su vitrina (17). No había nadie que hubiese firmado más éxitos en los ATP Masters 1000 que el americano. Después de ganar en 2002 en Miami y Roma, se presentó en la Casa de Campo -antigua sede antes de que se consolidara en la Caja Mágica sobre tierra batida- como cabeza de serie No. 2.
Entonces la pista dura cubierta era el escenario que decoraba el Mutua Madrid Open. En esas condiciones apenas tuvo problemas para deshacerse en su estreno de su compatriota procedente de la fase previa Jan-Michael Gambill por 6-4, 6-4 (en primera ronda había disfrutado de bye). En octavos de final, tuvo que emplearse fondo para derribar al actual director del torneo Feliciano López, en un ajustado encuentro que terminó 7-6(6), 6-7(8), 7-5.
El nivel de exigencia fue elevándose en cuartos de final. Al menos en cuanto a ranking, enfrente tenía a otro español. En este caso al No. 6 del mundo Juan Carlos Ferrero. Pero Agassi encontró una solución rápida para seguir adelante por 6-3, 6-2 en una hora y 14 minutos. En semifinales apareció el francés Sebastien Grosjean, al que batió 6-4, 3-6, 6-4. De esta forma, se presentó en su sexta final del curso.
Al otro lado de la red debía esperarle el checo Jiri Novak, que ya había superado a los españoles Tommy Robredo y Carlos Moyá en las primeras rondas, además de Paradorn Srichaphan en cuartos de final y Fabrice Santoro en semifinales. Sin embargo, el día de la final no pudo saltar a la pista debido a una rotura fibrilar en el isquiotibial de la pierna derecha, dejando el título en manos de Agassi.
El de Las Vegas no sólo se llevó el trofeo del Mutua Madrid Open sino que se quedó a tan solo 18 puntos de ocupar el número uno del mundo, que entonces estaba en manos de Lleyton de Hewitt.