Primera final absoluta de este Mutua Madrid Open, la de dobles femeninos, tenía lugar en la pista central, la Manolo Santana entre la segunda y la tercera mejor pareja del torneo. Las formadas por Gabriela Dabrowski y Giuliana Olmos, y Desirae Krawczyk y Demi Schuurs, respectivamente.
La canadiense Gabriela Dabrowski afrontaba su tercera final consecutiva sobre la arcilla de Madrid, todas con una pareja diferente, y habiendo perdido las dos anteriores. En esta ocasión, con la mexicana Giuliana Olmos a su lado, y con su anterior compañera (Demi Schuurs) en frente, se ha plantado en la final tras derrotar a Ostapenko y Kichenok en semifinales.
En el otro lado de la pista, la pareja formada por la estadounidense Desirae Krawczyk y la neerlandesa Demi Schuurs. Dos jugadoras que venían de hacerse con el trofeo en Stuttgart hace unas semanas y que, por el camino a esta final, dejaron atrás a las favoritas sobre el papel, las primeras cabezas de serie, Sanders y Zang.
Primer set clásico de arcilla, con muchas roturas y alternancias en el marcador, que se acabaría decidiendo por pequeños detalles, tan pequeños que hubo que llegar al tie-break, a pesar de que Dabrowski-Olmos llegaron a contar con punto de set previamente. No lo consiguieron en esa ocasión, pero sí en el juego decisivo en el que se impusieron de forma clara con un resultado de 1-7.
El segundo set parecía de nuevo encarrilado para la pareja canadiense-mexicana tras romper el servicio de sus rivales en el primer juego. Una ventaja que supieron mantener hasta el octavo, donde cedieron su servicio, algo que repetirían de nuevo más adelante para perder finalmente el set por 7-5. “Creo que la energía estaba un poco rara. sentí que estábamos muy cerca de ganar y que como ellas no tenían presión le echaron muchas ganas y eso les dio confianza y empezaron a jugar mejor,” dijo Olmos.
El tercer y definitivo set, con super tie-break para decidir la pareja ganadora, fue un intercambio de mini-breaks hasta el 6-7, donde Dabrowski y Olmos consiguieron una ventaja que ya no dejarían escapar para hacerse, esta vez sí, con el torneo, el primero para ellas de forma conjunta. “Es un alivio, es genial poder ganar por fin aquí. he jugado muy bien aquí los últimos años y estoy muy contenta de nuestra actuación de hoy. no creo que haya jugado mi mejor tenis, pero hemos jugado inteligente en los momentos cruciales,” dijo Dabrowski sobre conseguir por fin el título en Madrid.
Olmos y Dabrowski parten mañana hacia Roma para disputar en WTA 1000 de la capital italiana, donde ya han dicho que piensan celebrar este título con “pizza y un helado,” además de aprovechar la noche de hoy para conocer la ciudad de Madrid, “nos gustaría salir esta noche, hemos estado muy ocupadas y nos gustaría disfrutarlo un poco.”