Duelo por todo lo alto en la Manolo Santana entre dos top 10, el número cinco del mundo, Stefanos Tsitsipas, y el número ocho, Andrey Rublev. El griego, flamante finalista en 2019, donde perdió contra Novak Djokovic en dos sets, llegó a Madrid tras una exitosa gira de tierra (ganador de Montecarlo y cuartofinalista de Barcelona) y siendo uno de los jugadores con más victorias de todo 2022. En sus anteriores partidos de esta edición del Mutua Madrid Open, Tsitsipas derrotó al francés Lucas Pouille y al búlgaro Grigor Dimitrov, ganando ambos partidos por dos sets a cero.
Por su parte, el ruso Andrey Rublev llegaba a estos cuartos de final con el trabajo hecho de haber logrado ya su mejor participación en este torneo, superando los octavos de final que cosechó en 2021. Campeón en la arcilla de Belgrado, ganándole la final a Novak Djokovic en su casa, algo que le dio confianza al ruso de cara a este Mutua Madrid Open, donde ha ganado dos partidos muy duros contra el joven Jack Draper y el también británico Daniel Evans.
El primer set empezaba con el griego Stefanos Tsitsipas en modo agresivo. Primer juego al resto y primer y definitivo break. Un juego que parecía desestabilizar a Andrey Rublev, visiblemente enfadado lanzando al suelo su raqueta en varias ocasiones. A partir de ahí, ambos jugadores se mostraron muy seguros con su servicio, sin permitir ninguno de ellos ni un solo punto de break en contra y el set terminó con un resultado de 3-6 favorable al jugador griego.
Salía mucho más agresivo Rublev a pista en el segundo set, algo que pudo costarle caro nada más empezar, cuando tuvo que salvar dos bolas de rotura en el primer juego. Sin embargo, esa estrategia terminaría por salirle bien, ya que en el sexto juego sería el ruso quien lograría el break para colocarse 4-2 arriba en el marcador. Algo que sería capaz de replicar dos juegos más tarde, volviendo a romper el servicio del griego para llevarse el segundo set 6-2.
El tercer y definitivo set sería todo lo contrario, era el griego, Stefanos Tsitsipas, el que salía a por todas, dispuesto a lograr su pase a semifinales, cambiando una mentalidad en la que dice estar trabajando mucho, “me siento relajado, no siento tensión cuando juego, es algo en lo que trabajo. Es algo que viene con trabajo, con la rutina diaria que llevo.”
Rublev sufría en todos sus saques y, tras desaprovechar una oportunidad en el séptimo juego, Tsitsipas logró romper el servicio de su rival en el noveno con un juego en blanco al resto. No sería fácil para el griego, que tendría que sufrir y salvar dos bolas de rotura antes de sentenciar el partido con un resultado definitivo de 3-6 6-2 y 4-6. “Sabía que podía acabar a mi favor. intenté convercerme a mí mismo de que soy un luchador, jugar mejor y sacar lo mejor de mi ahí fuera. tenía que estar muy concienciado de que podía caer de mi lado y mis pensamientos se hicieron realidad,” dijo el griego sobre el final del partido.
Stefanos Tsitsipas se enfrentará mañana en semifinales, luchando por una plaza en la gran final del domingo, al vencedor del duelo entre Felix Auger-Aliassime y Alexander Zverev, vigente campeón del torneo.