A falta de un día para la apertura oficial de la competición, el Mutua Madrid Open continúa recibiendo a las mejores raquetas del mundo. Las pistas de entrenamiento rebosan de jugadores en busca de ritmo y sensaciones antes de que comience el mejor torneo que se celebra en territorio nacional en las categorías ATP Masters 1000 y WTA Premier Mandatory.
Una de las grandes atracciones de este jueves ha sido el regreso a Madrid del No. 1 del mundo, Novak Djokovic. El serbio llega a la capital de España para intentar recobrar las sensaciones que, a principio de año, le llevaron a alzar el primer Grand Slam de la temporada, el séptimo de Nole en tierras australianas y el decimoquinto en su cuenta particular. Una abrumadora superioridad que ha ido decreciendo con el devenir de los torneos, lo cual convierte a Madrid en la mejor medicina para un campeón al que no se le ha olvidado cómo jugar al tenis y del que, con la temporada de tierra batida llegando a su momento más brillante, se espera ver la vuelta de su mejor versión.
El balcánico se ha ejercitado esta tarde en el Estadio Manolo Santana junto al joven croata Borna Coric, que a su vez ha realizado una doble sesión de entrenamiento después de que por la mañana intercambiara golpes con su compatriota y colega, Marin Cilic, en el Estadio Aranxta Sánchez-Vicario.
Regresar a Madrid significa despertar recuerdos imborrables para Djokovic. Su derrota en la semifinal de 2009 frente a Nadal a pesar de tener tres bolas de partido en un encuentro de más de cuatro horas. Su triunfo imperial también ante el balear en la final de 2011. Su segundo título en la Caja Mágica en 2016 frente a Andy Murray, sólo unas semanas antes de ganar su primer Roland Garros y completar el Grand Slam. Momentos grabados a fuego en el imaginario colectivo de todo aficionado al tenis. Y es que la voluntad del serbio en esta edición no es únicamente regresar a su mejor nivel, sino seguir sumando recuerdos a su magnífica historia con el Mutua Madrid Open.
Ser uno de los mejores jugadores de la historia del deporte de la raqueta no se consigue sin una incansable voracidad. A sus 31 años, Djokovic tiene ante sí la oportunidad de sumar un récord más a su infinito palmarés. Si el serbio es capaz de levantar el próximo 12 de mayo el Trofeo Ion Tiriac, alcanzará la cifra de 33 ATP Masters 1000 igualando a Rafa Nadal al frente de jugadores con mayor número de títulos de esta categoría. Un guarismo que distanciaría en cinco al siguiente en la lista: Roger Federer, que acumula 28. Además, sería el decimocuarto título del doble campeón de Madrid en tierra batida y el número 75 en su carrera deportiva.
Por su parte, el complejo de la Caja Mágica también ha acogido los entrenamientos de otros jugadores a tener en cuenta durante la semana de competición. Juan Martín del Potro ha tenido doble sesión de trabajo, primero en el Estadio 3 y luego en la Pista 13, para seguir cogiendo ritmo de juego tras su prologando periodo de ausencia, causado por lesión en la rótula de la pierna derecha. El de Tandil no ha podido tener continuidad en el ATP Tour 2019, en el que sólo ha disputado tres partidos. Wawrinka y Dimitrov han compartido el Estadio Manolo Santana en un entrenamiento que ha durado dos horas. Ha sido la segunda sesión del día para el búlgaro, ya que por la mañana se ha probado ante la flamante figura del tenis noruego, Casper Ruud.
El Estadio 3 también ha sido el escenario escogido por Dominic Thiem, reciente campeón del Barcelona Open Banc Sabadell, para hacer su primera toma de contacto con la arcilla madrileña. Vuelve un año después con el objetivo de asaltar de una vez por todas el título en Madrid, tras finales consecutivas perdidas. El sparring del austriaco durante la hora de entrenamiento en pista ha sido su entrenador Gunter Bresnik.